Era un final anunciado. Desde que se enteraron que iba a ir de titular en el clásico ante River, los hinchas de Boca se pusieron a Carlos Zambrano entre ceja y ceja.

Fundamentados en algunos malos rendimientos del peruano en partidos anteriores, los del Xeneize comenzaron a temer lo peor en uno de los partidos más importantes del año.

Finalmente, todo resultó como la gente lo esperaba: doble amarilla para el defensor y el local con un jugador menos apenas su rival había empatado el marcador.

Luego la expulsión de Milton Casco equilibró las cosas y el 1-1 final parece haber sido justo, pero varios se quedaron pensando en la pésima actuación del futbolista en cuestión.

Hasta Miguel Ángel Russo, que en conferencia de prensa fue consultado por dicho accionar y le dejó un mensaje claro no solo a él, sino a todo el plantel.

"Hay que saber jugar estos partidos, debemos terminar siempre con 11. Tenemos que ser más inteligentes en los detallecitos: saber jugar con amarillas, saber usar y manejar las manos y los brazos sin que el rival se tire o nos lleve a situaciones confusas", comentó.