Qué le van a decir al hincha de Racing de Lisandro López, ese tipo que a sus 36 años es capaz de subirles las emociones de cero a cien.

Ayer, el capitán anotó a los dos minutos el gol que sirvió para que La Academia sumara ante Belgrano tres puntos claves para ilusionarse con coronarse en la Superliga Argentina.

En tiempo de adición, Eduardo Coudet quiso regalarle una ovación a Licha y lo sustituyó por el juvenil Julián López.

Apenas se sentó en el banco de suplentes, el goleador no pudo contener las lágrimas y una foto de ese momento hizo que los hinchas de Racing murieran de amor en las redes sociales.

Eso sí, el capitán no se desenfoca del objetivo principal y aseguró: "Pienso en cada partido. Ni bien termina uno, ya me meto en el otro".