Nacional de Montevideo no lo tuvo nada sencillo para poder doblegar como local a Estudiantes de Mérida. Hasta bien entrado el segundo tiempo, los uruguayos no habían podido vulnerar el cerrojo defensivo de los venezolanos.
Producto de la falta de ideas de Nacional y de la poca intención de ir al ataque de Estudiantes, la primera mitad se hizo muy difícil de digerir incluso para los más fanáticos de un equipo y otro.
Recién a los 69 minutos Felipe Carballo lograría sacudir la modorra con un violento remate que se hizo inatajable para el portero Alejandro Araque, haciendo estallar red y gargantas en el Parque Central.
Quiso, en desventaja, envalentonarse Estudiantes de Mérida y fue allí que quedó claro que no le sobraban los recursos ofensivos.
Nacional tuvo también ocasiones de aumentar la diferencia, pero tampoco tuvo su mejor partido de cara a la portería rival.
Al final de cuentas, lo único que quedará por rescatar para los montevideanos será el triunfo, que no es poca cosa si se tiene en cuenta que lo deja en la cima de las posiciones del Grupo F, con seis puntos en dos partidos disputados.