Y un primer tiempo épico para Ramón Ábila. El delantero, sólo arriba luchando con los defensores, tuvo 45 minutos bárbaros.

Convirtió un gol dejando tirado al portero, estuvo muy cerca de gritar el segundo y nos regaló un lujo muy él.

¿Qué hizo? En la mitad de cancha, cuando un rival lo salió a presionar, Wanchope le metió un túnel bárbaro.

El “Ooooleeee” no se escuchó porque Boca es visitante, obvio, pero nosotros lo gritamos como locos.

¡Estás desnudo, Ramón querido!