Después del triunfo de Caracas contra Independiente de Medellín,Libertadrecibió aBocaen la Nueva Olla de Asunción por la tercera jornada de la fase de grupos de laCopa Libertadores.

ElXeneize, con varias bajas por COVID-19 positivo, jugó su primer partido en más de seis meses sin su entrenador, Miguel Ángel Russo, quien se quedó en Buenos Aires por ser paciente de doble riesgo ante el virus.

A los seis, Eduardo Salvio demostró que su desequilibrio en el mano a mano, fabricó una gran jugada y después aprovechó un rebote para abrir el marcador. Siempre fue dominador del juego la visita, mientras que Libertad hizo poco y nada para cambiar el marcador.

Sin embargo, cuando parecía que más se quedaba sin piernas el Xeneize, Edwin Cardona, quien había ingresado hacía minutos, metió un pase bárbaro y Salvio volvió a aparecer.

Para colmo en el local, Antonio Bareiro fue expulsado con doble amarilla a los 86 minutos para terminar de cerrar una noche negra para Libertad: apenas un remate al arco y muy poco rendimiento. Parecían ellos los que habían estado inactivos durante seis meses.

Así, Boca fue el primer equipo argentino en ganar en el regreso de la Libertadores y lo hizo con contundencia ante un rival que, pese a ya estar en actividad, ni lastimó al rival.Ganó con la misma contundencia con que goleó al DIM en marzo y con la misma superioridad con que fue campeón de la Superliga Argentina 2019/20. ¿Pasaron seis meses de eso? Lapsos raros maneja este 2020.