No había finalizado el partido y la preocupación no era tanta para Miguel Ángel Russo, quien en el fondo sabía que podía remontar el juego en el complemento. Al final de la primera mitad y mientras se retiraba del campo una situación llamó la atención de las cámaras de la transmisión.

En su camino a los vestuarios del estadio Monumental de Santiago de Chile el argentino iba retirandose y sin darse cuenta se le había caído un chicle al césped.

Pensando seguramente en que nadie se daría cuenta el entrenador de Alianza Lima fue muy rápido, lo levantó y nuevamente se lo volvió a meter en la boca.

La reacción fue inmediata pero lamentablemente esto no se reflejó en el campo ya que su equipo terminó con un jugador menos y con un resultado bastante en contra.

¿Logrará recuperarse Alianza Lima?