Este sábado, el estadio Centenario de Montevideo se puso coqueto para recibir a la gran final de la Copa Sudamericana, juego que reunió a Athletico Paranaense ante RB Bragantino, al final el cuadro de Curitiba se impuso 1-0y se coronó campeón del segundo torneo en importancia en Sudamérica.
Fue una fiesta hasta en la previa, los aficionados presente en el histórico escenario deportivo uruguayo, disfrutaron de un concierto por parte de Os Baroes da Pisadinha, un grupo musical integrado por dos hombres que hicieron bailar a los hinchas, en su mayoría brasileños presentes en el coloso de la capital de Uruguay.
Como lo que sobraba era emoción, al terreno de juego llegó la añorada Copa Sudamericana, el trofeo que ingresó al terreno de juego en manos de Lucho González, futbolista argentino quien es uno de los referentes de la institución de Curitiba y, acompañado por Mauro Silva, un reconocido del cuadro paulista.
A la cancha saltaron los dos equipos brasileños en contienda, los locales con su tradicional uniforme rojo y negro y la visita, si se puede llamar así, con el blanco y rojo de la marca de la bebida energizante que los patrocina. Los clubes pretendían hacer una verdadera demostración de fútbol en tierras Charrúas.
Ya en lo que corresponde a lo deportivo, las emociones en cancha llegaron hasta el minuto 19 del partido, cuando en una seguidilla de jugadas creadas por Cuello, el jugador que casi hace un gol olímpico y, luego, en el rebote, por poco la pone en el ángulo más lejano de Santos. El ¡Uh! Se hizo presente en el terreno de juego.
Sin embargo, 10 minutos más adelante, Nikao marcó un verdadero golazo, luego de capturar el rebote cedido por parte de Cleiton, tras tiro potente de Kayzer. El extremo derecho se levantó por los aires de Montevideo y de espectacular tijera mandó la pelota al palo más lejano del arquero para poner el 1-0 de Paranaense.
Con esas dos jugadas puntuales terminó la primera mitad. Para el complemento se esperaba una reacción por parte del ‘Braga’. Y efectivamente, así fue, en el segundo acto los de Mauricio Barbieri salieron con otra actitud intentando buscar el pórtico del guardameta,Santos. Los de rojo y negro se abroquelaron y aguantaron la posesión de pelota de los Toros Rojos.
Pese a que los de blanco y rojo volcaron la cancha sobre sus rivales, no pudieron anotar siquiera el tanto de la igualdad. La definición fue la cruz con la que tuvieron que cargar los del equipo del estado de Sao Paulo, que nunca pudieron descifrar el cerrojo defensivo planteado por sus contrincantes.
De esta manera, Athletico Paranaense entro en la historia grande de la Copa Sudamericana al coronarse por segunda vez en la competición; ya que igualó el récord de históricos como Boca e Independiente. RB Bragantino lo intentó, pero es rescatable que tras su intervención económica ya haya llegado a una final internacional.