Flamengo y Olimpia están jugando un partido vibrante en Paraguay por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores. Los brasileños se fueron al descanso ganando 2-1 luego de una confusa e insólita sucesión de acciones que terminó con Fernando Rapallini cobrando un penal para los visitantes. 

El encuentro venía jugándose en un ambiente tenso. Víctor Salazar ya se había ido del estadio en ambulancia tras un choque con Giorgian De Arrascaeta, que terminó golpeándolo en el rostro, aparentemente si intención. El partido estuvo suspendido durante más de 10 minutos por esa acción. 

 

Con el duelo 1-0 a favor de los brasileños, Olimpia consiguió un contraataque sobre el final de la primera mitad y Filipe Luis cometió una falta que le valió la expulsión por segunda amarilla hasta el momento. El defensor llegó a salir del campo de juego y enfilar hacia los vestuarios.

Pero el VAR entró en acción. Llamaron a Rapallini y le mostraron una acción que había ocurrido en el área contraria sobre el comienzo de la misma jugada. Richard Ortiz había tocado a De Arrascaeta, por lo que el árbitro argentino sancionó penal para Flamengo. En la acción previa a esa, había una mano a favor de los paraguayos, pero se dio fuera del área, por lo que no podía ser revisada.

De esta forma, Olimpia pasó de estar a sólo un gol del empate, jugando con un futbolista más y teniendo un tiro libre peligroso a su favor para intentar igualar el encuentro a tener un penal en contra, que luego convirtió Gabigol para el 2-0 parcial.