Luego de un comienzo algo irregular en una nueva edición de la Ligue 1 de Francia, Paris Saint-Germain, el campeón vigente de dicho certamen doméstico, va enderezando su rumbo.
Este viernes, en la apertura de la cuarta fecha, el equipo comandado estratégicamente por Thomas Tüchel, claro dominador del fútbol francés, se presentó como visitante de Metz.
Y el combinado de la capital francesa no demoró demasiado en encontrar la apertura del marcador ante un conjunto que inició el certamen con un triunfo, un empate y una derrota.
Es que, luego de una acción muy dudosa y polémica, el árbitro del cotejo sancionó la pena máxima en favor de Paris Saint-Germain. Y Ángel Di María no tuvo intenciones de perdonar.
El volante ofensivo argentino sacó un remate cruzado que hizo completamente estéril el esfuerzo del portero del equipo anfitrión, que no pudo envitar el 1-0 parcial de la visita.