El regreso a los entrenamientos en Valdebebas no fue el mejor de los días para Gareth Bale.

Desde temprano, algunos hinchas lo recibieron pidiéndole que se vaya del club y no fuera “desagradecido”.

Más tarde, y aunque nadie lo notó, se vio como se quedó con las ganas de dar un abrazo a uno de sus compañeros en el vestuario.

En el video que compartió el club por la vuelta a los entrenamientos, se ve a Bale ir a buscar a Toni Kroos, quien está de espaldas.

El galés creyó que, al verlo, el alemán lo recibiría con un abrazo. Pero solo le dio la mano y el galés tuvo que palmearle la espalda con su mano libre.

Eso ya es bullying, señores.