En el comienzo del partido, el argentino tuvo un tropezón digno de blooper y las dudas empezaban a agradarse. No obstante, el Pipita se recuperó como él sabe: marcó un doblete ante Mónaco y le dio una victoria de oro a la Juventus.

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En la previa de ida de la semifinal entre Mónaco y Juventus, una negativa estadística tomó vuelo sobre Gonzalo Higuaín: desde los cuartos de final de la edición 2012-13 no marcaba por una fase final de Champions League. En paralelo, el técnico italiano Massimiliano Allegri había sido cuestionado por alinear otra vez al atacante y respondió: “Yo no lo juzgó por sus goles”.

Además, en los primeros minutos el Pipita protagonizó una aparatosa caída en la puerta del área rival que causó risas en las redes sociales. No obstante, el argentino contaría con revancha porque un tropezón no es caída.

Higuaín marcó dos goles en 30′ después de no hacerlo en 1.513′ en una fase final de UCL

A la media hora de juego, Higuaín definió de primera una excelente jugada de la Vecchia Signora, que incluyó dos tacos de espalda de Paulo Dybala y Dani Alves.

Luego en la segunda parte, el centrodelantero volvió a aprovechar una asistencia del lateral brasileño y marcó el 2-0 al aparecer por el segundo palo. La figura del argentino ya era la mejor del partido.

Sobre el final del encuentro, para buscar más la defensa del arco propio que el ataque del contrario, Allegri lo sustituyó ante una ovación por parte del público visitante. Higuaín se fue sabiendo que había logrado hacer un partido que buscaba hace muchos años.