El próximo miércoles 18 habrá una nueva edición del clásico entre el Barcelona y el Real Madrid. Pese a que ambos llegan con la misma cantidad de puntos y líderes, el partido será caliente más por el contexto externo que por lo futbolístico.

Siguen las manifestaciones en Catalunya y se reforzó ampliamente la seguridad para proteger al platel madridista. Se esperauna enorme dotación de policias y un cambio en la organización de los clubes.

Ambas instituciones decidieron que los planteles concentren y coman en el mismo hotel. De allí saldrán en dos micros para el estadio. En el caso del Merengue, no irán en el típicoómnibus ploteado con sus colores sino que lo harán en unosin distinciones.

La idea es que al ir todos juntos no haya ataques y, a su vez, mostrar un símbolo de unidad entre los dos clubes más grandes de España. Esperan con este mermar las posibilidades de incidentes.

Por otro lado, vuelve a quedar prohibido el ingreso de banderas con contenido político y esperan poder evitar cualquier tipo de acción relacionada dentro del Camp Nou.

La seguridad será récord para evitar cualquier tipo de problema. Advierten que habrá 12 furgones de la policía siguiendo a los micros desde el hotel hasta la cancha.