Se hizo esperar pero llegó el momento: este viernes volvió el fútbol en Italia, uno de los países que se vieron más afectados por la pandemia del coronavirus.
¡Y con qué partido regresó! En el marco de las semifinales de la Copa Italia, Juventus recibió a Milan en Turín con la misión clara de conseguir el boleto.
Sin embargo, la visita comenzó el compromiso de una manera muy ruda, sin medir consecuencias con todas y cada una de sus entradas.
Y quien lo sufrió de manera contundente fue Paulo Dybala, atacante argentino de la Vecchia Signora que estuvo recuperándose un largo tiempo tras haberse visto infectado.
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El verdugo fue Alessio Romagnoli, defensor y capitán de Milan, que castigó al exjugador de Instituto de Córdoba y Palermo arriba y abajo al mismo tiempo.
Por su puesto, todo el equipo comandado tácticamente por Maurizio Sarri pidió la expulsión, algo que no fue aceptado por el juez.