Era el gol soñado. El que él tantas veces había idealizado por las noches previas a recibir al Barcelona en el José Zorrila. Y por unos segundos se hizo realidad.
KekoGontáningresó a los 64 minutos en la derrota parcial del Valladolid ante Barcelona para intentar cambiar la historia.
Pasados los 90 minutos, ya en tiempo de descuento, Keko se escapó de la marca culé, les sacó un paso de distancia y anticipó perfecto a ter Stegenpara marcar el empate agónico. El tanto que tanto había soñado.
Se llenó la garganta de gol, se sacó la camiseta y se abrazó a los fanáticos. Lo hizo durante varios segundos hasta que entendió por qué los seguidores le señalaban tanto al árbitro: su posición en el cabezazo había sido dudosa.
Desde esta temporada, toda jugada dudosa que termina en gol va al VAR. Sí, por su hombro derecho y su cabeza, estaba adelantado.
Así terminó de soñar despierto Koke.