El coronavirus logró situaciones que solamente se observan en las películas, como observar a los estadios a puertas cerradas para prever el contagio del mismo, como así también la cancelación hasta nuevo aviso de algunas ligas, como la Serie A.

Bajo este panorama y con la intención de ser precavidos para evitar riesgos innecesarios, es que el Wolverhampton pidió aplazar su encuentro ante Olympiacos, por los octavos de final de la Europa League.

El equipo que compone Raúl Jiménez se expresó en un comunicado, a pesar de que el encuentro se desarrollará a puertas cerradas.

“Nuestra posición es que el viaje supone un riesgo innecesario para nuestros jugadores, personal, seguidores y las familias de todos los que viajan, en momentos tan críticos e inciertos. También nos preocupan nuestros adversarios, cuyos jugadores y personal han sido sometidos hoy a pruebas, y de los que ahora se espera que desempeñen su papel en un encuentro importante, en las difíciles y desafiantes circunstancias de que su propietario sufra con el virus” , dice el comunicado.

Luego de la petición del equipo de la Premier League, la competición continental desistió del pedido, aunque los Wolves ya piensan en el futuro: “Esperamos que nuestra petición a la UEFA, y nuestra aceptación de su decisión, pueda actuar como catalizador para que consideren opciones alternativas en el futuro, ya que este no será el último partido afectado por el coronavirus”, concluyó el comunicado.