Sin dudas, una de las aficiones más exigentes del mundo es la delReal Madridy lo hacen saber todos los fin de semanas.

Este miércoles, en el Santiago Bernabéu, los fanáticos merengues no aguantaron la goleada delBarcelonapor Copa del Rey.

Cuando faltaban cinco minutos para el final del partido y el triunfo culé ya estaba sentenciado, la transmisión oficial capturó a los hinchas locales abandonando sus asientos para marcharse.

Para colmo, ya antes se habían manifestado con silbidos a varios de sus jugadores, entre ellos Gareth Bale, quien ingresó desde el banco de suplentes.

Noche de pesadilla de Santiago Bernabéu.