Habiendo tenido su epicentro más fuerte en Wuhan, China, hace unos pocos meses, al coronavirus le tomó apenas unas pocas semanas proliferarse a lo largo y ancho de la Tierra, sembrando caos y miseria a su paso veloz y contundente. El COVID-19, como fue bautizado al poco tiempo de ser descubierto, forzó, entre otras cosas, a que distintas actividades deportivas fuesen suspendidas hasta nuevo aviso.
Lógicamente, el fútbol, al no verse exento del problema en cuestión, tuvo que ser postergado hasta el momento en el que surjan novedades positivas con respecto a la pandemia mundial. Los fanáticos del deporte en cuestión, por su parte, se vieron obligados a avocar su interés a ver encuentros viejos de sus correspondientes equipos para pasar el tiempo.
Ante el avance de la pandemia en cuestión y la posterior suspensión oficial de las actividades, las instituciones enviaron a sus futbolistas a sus hogares para que continúen trabajando allí. A raíz del nuevo esquema de trabajo, los protagonistas en cuestión no tuvieron otra alternativa más que adaptar sus hogares, los cuales pasaron a ser gimnasios improvisados.
En diálogo con The Guardian,Lucas Vázquez, futbolista del Real Madrid, analizó su presente y el del conjunto Merengue, aunque también hubo tiempo para dialogar sobre el momento atípico que vive el planeta. “Es un sentimiento extraño. Estamos acostumbrados a competir, entrenar, viajar, estar juntos todos los días siendo 30 personas todo el tiempo. Luego, de la noche a la mañana, estás solo“, indicó al hacer referencia al tema ‘aislamiento’.
Exteriorizando su deseo de completar la temporada y que el futbol vuelva a generar sonrisas alrededor del mundo, el jugador de la institución de la Liga Española agregó: “Hay que ser responsables por sobre todas las cosas.Si podemos jugar con las medidas de seguridad correspondientes, nos encantaría a todos acabar la temporada. Sería bueno para la gente, para la sociedad:durante dos horas no tienes que pensar en el virus. El futbol trae felicidad“.