El pasado 24 de noviembre, todo estaba dado para que tenga lugar una auténtica fiesta en el Estadio Monumental. Es que allí debían enfrentarse River Plate y Boca Juniors por la final de vuelta de la Copa Libertadores de América.

Sin embargo, la violencia volvió a decir presente y obligó la postergación del compromiso. En primera instancia se traslado para el domingo 25 de noviembre, pero luego llegó una catarata infernal de indefiniciones.

Ahora, con la confirmación de que el partido se desarrollará en el estadio Santiago Bernabeu de Real Madrid, el temor se trasladó al pueblo español, que espera que las barras bravas de River y Boca no den el presente.

De hecho, en el reconocido programa 'El Chiringuito de Jugones' exteriorizaron el pánico por la posibilidad latente de que la violencia atraviese el Océano Atlántico y haga de las suyas en la capital española.