Se podría decir que Ousmane Dembélé es la gran mancha del Barcelona en medio de un momento que se vive con mucha alegría y esperanza.

Pasa que el conjunto culé retomó los entrenamientos como muchos otros equipos de LaLiga y el mundo, buscando lo antes posible poder volver a competir.

De igual manera, el joven francés no solo no se presentó: ni está en el país. Se encuentra en Francia, y no fue parte del reencuentro.

Se perdió la charla entre plantel y cuerpo técnico. Además, claro está, no pudo someterse a los estudios para ver si tiene o no Covid-19.

El lunes lo esperan en la Ciutat Esportiva para que se haga dichos controles y se sume al resto para continuar con su recuperación.

El atacante se operó el 11 de febrero de una rotura completa del tendón proximal del bíceps feromal en el muslo derecho, y le quedan todavía unos 3 meses más hasta tener el alta.

Sin permiso para disputar el torneo local y con pocas chances de jugar la Champions actual si es que eso sucede, hay muchas chances de que lo dejen ir.