Arturo Vidal fue uno de los puntos fuertes del Barcelona la temporada pasada, una de las más complicadas en la historia del club español.

De igual manera, dentro de la renovación total de plantel que Ronald Koeman comenzó apenas asumió como DT, entró el chileno.

La idea del conjunto culé, que está en plena crisis económica, era vender varios jugadores fuertes para recuperar dinero perdido.

Pero ni eso les salió, ya que el atacante tendría todo listo para irse al Inter de Conte gratis, sin dejar ni un euro por su pase.

¿Cómo sucedió esto? Hubo acuerdo entre el futbolista y la institución para rescindir el contrato un año antes sin ningún tipo de castigo de por medio.

Desde el Barca se conformaron con simplemente no tener que pagarle su elevado sueldo mensual a Vidal, pero parecerían haber dejado ir a un peso pesado por muy poco.

Con Rakitic pasó algo parecidó: el Sevilla se lo llevó por 1.5 millones de euros, nada comparado al precio real del mediocampista.