Después de abrir el marcador a los nueve minutos de la cabeza de Clément Lenglet,Barcelonano se quedó parado y buscó el segundo.

Con unLionel Messimuy activo en el comienzo,Napoliya empezó a temblar en la última línea para marcarlo.

Cerca de los veinte minutos, el Diez y capitán del Barcelona la paró de pecho en la banda derecha y empezó a hacer lo mejor sabe: dejar a todos en el camino.

Primero sorteó la defensa de tres rivales, después se cayó y hasta gateó, pero nunca se sacó el balón de encima.

Se paró entre las piernas de los jugadores del Napoli y apenas se hizo un eco soltó un zurdazo espectacular.

¡Golazo del mejor del mundo!