Hace cinco años, en territrio francés, Portugal dio el gran golpe y se quedó con el título en la Eurocopa, justamente doblgando al dueño de casa, que posteriormente sería campeón del mundo en Rusia 2018. A partir de allí, los lusitanos se consolidaron como uno de los seleccionados más destacados y temibles del viejo continente y del planeta entero.
Y con la misión de repetir es que comenzaron su participación en la presente edición de la Eurocopa. Lo hicieron con una victoria contundente, por 3-0, como visitantes de Hungría. Pero la segunda presentación correspondiente al Grupo F no sería tan sencilla: debió salir al campo de juego del estadio de Bayern Munich para toparse con Alemania.
Como consecuencia de su derrota por la mínima diferencia como local de Francia, los comandados tácticamente por Joachim Löw afrontaron este encuentro conscientes de la obligación absoluta de quedarse con los tres puntos, o, en el peor de los casos, de rescatar por lo menos un empate. Y los primeros minutos fueron muy favorables.
De hecho, Alemania marcó un golazo por intermedio de Robin Gosens, pero el mismo fue anulado por posición adelantada. Y luego, cuando absolutamente nadie lo esperaba, Portugal, que todavía no se había aproximado a la portería local, encontró la apertura del marcador a través del inagotable y espectacular Cristiano Ronaldo.
Cuando transcurrían jugados 15 minutos de la primera parte, un balón largo encontró en absoluta soledad a Diogo Jota, que fue totalmente generoso y le sirvió la anotación al artillero de 36 años de edad que actualmente se desempeña en Juventus. El Bicho, fiel a su estilo, resolvió con total tranquilidad para poner el 1-0 de los suyos. Eso sí: Cristiano rechazó y corrió toda la cancha para terminar marcando.