Ya pasó un mes desde que Yerry Mina caminó descalzo por el césped del Camp Nou, en la que fue su presentación como refuerzo del Barcelona. Y si bien todavía está esperando poder debutar con el primer equipo, ha tenido tiempo de sobra para cosechar nuevas amistades.
Es verdad que todo el vestuario recibió muy bien al colombiano, incluso no olvidará jamás la cálida bienvenida que le dio Lionel Messi, pero hay tres jugadores con los que ya construyó una verdadera relación de amistad: Paulinho, Coutinho y Dembélé.
La cercanía con los brasileños fue facilitada por el fluido manejo del portugués que le dio su paso por Palmeiras, mientras que la buena onda con el joven Ousmane Dembélé corresponde más a una cuestión generacional.
Al otro lado de la ciudad, Yerry Mina también encontró un aliado en Carlos Sánchez, reciente fichaje del Espanyol con quien ya han tenido tiempo de pasar por alguno de los restaurantes colombianos más importantes de Barcelona.
Los lazos ya están establecidos, ahora al colombiano solo le queda dar ese gran paso que es jugar por primera vez con la camiseta culé.