Corría el primer minuto de adición y Real Madrid, con Cristiano ya en el banco de suplentes, tuvo una oportunidad inmejorable de quedarse con el Derbi.

Sergio Ramos decidió hacerse cargo de un tiro libre en la puerta del área, para ser, una vez más, el héroe de los Merengues. Sin embargo, su remate, medido, se encontró con una de las tantas grandes reacciones de Jan Oblak en el Santiago Bernabéu.

Tal fue la atajada del portero Colchonero que provocó que Cristiano Ronaldo saltara del banquillo, no pudiendo creer lo que había sucedido. El esloveno, incluso, bien pudo sacarle al portugués la medalla al mejor jugador del Derbi.