Marsella debía mantener la ventaja para clasificar, pero no logró detener el impulso del Red Bull Salzburg, que metió dos goles en el segundo tiempo y obligó a llevar el partido a la prórroga.
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Sin embargo, el grande terminó batiendo al pequeño y los franceses lograron el descuento en el minuto 118′, apenas 120 segundos antes del final del partido.
Rolando, marcador central portugués, anotó tras una salida de corner el único gol de su equipo y sentenció la historia. También, provocó las quejas del cuerpo técnico austríaco, que reclamaba un error del árbitro en la jugada en la que sancionó tiro de esquina.
Tras 14 años, los franceses disputarán una final internacional. En aquella ocasión, cayeron ante Valencia en el último duelo de la Champions 2003/2004. Atlético Madrid es el último obstáculo que les queda para dar la vuelta en la cancha de su eterno rival. ¿Lo lograrán?