No se perdona nada. Con la ayuda del VAR, que viene funcionando a la perfección y se puede escuchar en todo el estadio, las árbitras del Mundial Femenino no dudan. Se cobraron nada menos que ocho penales, un total de un penal por partido. ¿Si convirtieron todos? No, sólo el 50%. Y dos de esos tiros desde los 12 pasos fueron para decretar el resultado definitivo.
El primero fue en el partido inaugural jugado en el Eden Park. Con Nueva Zelanda ganando 1-0 con el gol del Wilkinson, Ría Percival tuvo el 2 a 0 ante Noruega pero estrelló su tiro en el travesaño.
Australia en su estreno, en cambio, aprovechó la chance: ante Irlanda contó con un penal y fue el que le dio la ajustada victoria 1 a 0: Steph Catley, la defensora del Arsenal lo convirtió y luego le dedicó la victoria a Sam Kerr la estrella del Chelsea que no pudo estar por lesión.
Canadá y Nigeria protagonizaron el primer empate del Mundial. Christine Sinclair, de 40 años y en su sexto Mundial, tuvo la chance de anotar y ser récord, superando el récord de Cristiano Ronaldo (goles en cinco mundiales). Sin embargo, tuvo un penal que terminó atajando Chiamaka Nnadozie.
Suiza fue la otra selección que no desperdició su chance: la goleadora del PSG Ramona Bachman no dudó y en el final del primer tiempo puso el 1 a 0. La victoria ante el debutante Filipinas sería por 2 a 0 con el gol de Piubel.
España dio clase de fútbol ante Costa Rica: fue 3 a 0 y pudo ser por más. Porque en el primer tiempo y cuando ya había conseguido el resultado definitivo, Jenni Hermoso, la jugadora de los Tuzos, desperidició su tiro. Daniela Solera, figura Tica con 10 atajadas en total, se lució deteniendo el penal.
Las bicampeonas del mundo no fueron la excepción: Alex Morgan también tuvo su chance de anotar. Con el partido 1 a 0 por el primero de Smith, tras la jugada de Hoang ante Rodman, la delantera de cuatro mundiales no pudo con la arquera vietnamita Kim Thanh. Luego ganarían 3 a 0.
Más allá de su contundente victoria por 5 a 0 ante las debutantes de Zambia, Japón tuvo también su penal a favor. Y lo convirtió Ueki para cerrar la goleada.
Inglaterra tuvo dos chances para poder convertir su penal y ganar ante las debutantes de Haití, que tuvieron varias chances para sorprender. La jueza Emikar Caldera Barrera tuvo muchísimo trabajo: había cobrado un penal a los 18 a favor de las campeonas de la Euro 2022, pero luego gracias al VAR dio marcha atrás. A los 26, una mano infantil le dio otra chance a las Lionesses: Stanway la tiró a las manos de Kerly Theus. Pero, otra vez a instancias del VAR, volvió a patear y fue el gol de la victoria.