La apuesta cuando asumió Pia Sundhage fue clara: aspirar a llegar lo más lejos posible al Mundial. Una entrenadora con experiencia y títulos le permitía soñar a Brasil con alcanzar por segunda vez en su historia a la final de un Mundial. La única vez que lo había logrado fue en el 2007 y pese a ser potencia en América (ocho Copas América lo avalan) ni en el Mundial ni en los Juegos Olímpicos, donde ganó dos veces la plata, se pudo consagrar.

Sin embargo, en Australia y Nueva Zelanda se golpeó con la misma pared: Comenzó goleando a Panamá pero perdió con Francia y tras igualar con Jamaica sin goles en la última fecha de la fase de grupos se quedó afuera de los octavos de final. Desde 1995 que la Canarinha no quedaba eliminada en esa etapa.

Apenas cinco goles, un triunfo y ningún gol de Marta, que se retiró de los mundiales tras seis copas ingresando desde el banco primero y como titular en su último partido. Es por eso que al regreso, se tomó la decisión de rescindir el contrato de la sueca de 63 años que había firmado en julio de 2019 y finalizaba luego de los Juegos Olímpicos de París.

El sucesor

Así como en su momento buscaron a Sundhage, campeona olímpica en dos oportunidades con Estados Unidos, avalada por sus triunfos, ahora fueron en busca de otro entrenador multicampeón. Será el brasileño Arthur Elias, entrenador del Corinthians femenino. Con el Timao logró cuatro títulos de Liga (2018, 2020, 2021 y 2022) y tres Libertadores (2017, 2019 y 2021).

En la lista de candidatas para asumir había dos mujeres: Rosana Augusto, DT del Bragantino recientemente ascendido a la A y quien finalmente se hará cargo de la selección femenina sub-20, y también Emily Lima, quien fuera la primera técnica en asumir en la selección brasileña y que luego de pasar por Ecuador llegó a la selección femenina peruana hace apenas unos meses.

Elías tendrá por delante, como primer objetivo, los Juegos Olímpicos de París. Pero además la mira puesta en la Copa América y en el Mundial 2027 que, además, Brasil se presentó como candidato a organizarlo. “Es un sueño hecho realidad, tengo veinte años como entrenador de fútbol y el 90% de ese tiempo lo he dedicado a las mujeres”, dijo al asumir.

“Estoy seguro de que en poco tiempo vamos a cambiar la mentalidad del fútbol brasileño femenino y traer resultados a corto plazo, ya en los Juegos Olímpicos. Brasil necesita volver a ser protagonista mundial y puedo contribuir para ese objetivo”, completó. Brasil también había caído, en los penales, ante las Lionesses inglesas, quienes se quedaron con la primera edición de la Finalissima femenina.

En el Mundial, Pia contó con varias jugadoras del Corinthians: la arquera Leticia, la experimentada Tamires, Duda Sampaio y Luana.