El fútbol maximiza todo, a partir de su enorme visibilidad y por su característica de inmersión en todos los rincones del mundo, lo que acontece en la grama trasciende con muchísima fuerza. Por eso ciertos comportamientos de los jugadores se sumergen en la mente de los fanátios con rapidez y quedan instalados en el inconsciente.
De esta manera existen cientos de casos de players que rompieron los estereotipos, pero no por el talento, sino por sus excentricidades, ya sea por la manera de vestirse o por ser provocadores innatos o incluso revolucionarios como los que inventaron nuevas maniobras o jugadas o posturas.
Claro que también pulularon decenas de ejemplos de futbolistas que escaparon de los moldes por sus reacciones violentas, impulsivas por demás y muchísimos otros por emanar un ego gigantesco, que los llevó a sentenciar declaraciones ridículas. En la inmensa mayoría, estos personajes calaron hondo y construyeron un puente de empatía con el público.
25. Eric Cantona
El talentoso francés engloba varias de las aristas de la denominación de loco en el fútbol. Eric completó todos los casilleros, porque su personalidad le excedía y el control no estuvo de su lado. Ha protagonizado decenas de hechos peculiares e incluso repudiables.
Insultó a los árbitros, se peleó con compañeros, declaró frases muy picantes, marcó un estilo con su cuello levantado. Pero la más trascendente se relaciona con una inentendible reacción tras ser expulsado, mientras jugaba en el Manchester United, cuando decidió pegarle una patada voladora a un hincha que lo insultaba.
24. René Higuita
¡Qué personaje entrañable el colombiano! Que su apodo fuese loco lo define todo. Este maravilloso arquero cafetero inventó una manera de sentir y jugar desde el arco, porque fue de los pocos que asumió riesgos desmedidos, como salir gambeteando de su área hasta el campo contrario.
Ni hablar de la famosa maniobra del escorpión, ese movimiento tan extraño con el que buscaba detener el balón de espaldas y con una patada doble, mientras apoyaba las manos. Claro que más de un hincha sufrió de su exceso de confianza, incluso una salida excéntrica dejó afuera a su selección del mundial de Italia 1990. Amado por una enorme mayoría, aunque con algunos detractores.
23. Zlatan Ibrahimovic
El sueco configura casi a la perfección la locura en el fútbol, porque tiene en su haber cientos de rasgos y de comportamientos extravagantes. Zlatan encuadra en la definición de niño terrible, ese adolescente que hace caso omiso a las normas y que vive enojado con el mundo. Y sobre todo se motoriza en un amor por sí mismo pocas veces visto.
Dueño de un talento descomunal, muchos creen que su malos modos le jugaron en contra, porque nunca terminó de explotar en ninguno de todos los grandes de Europa que se desempeñó. Supo ir en Ferrari a entrenar, se hizo pasar por policía y quiso arrestar a un cura en Suecia y terminó en la comisaría. Se peleó con compañeros, entrenadores y dirigentes. Un caso de estudio, que ni el mejor psicólogo del planeta desearía resolver.
22. Hugo Gatti
Un pionero, un revolucionario, un excéntrico y sobre todo un fuera de serie. El arquero prácticamente inauguró esta forma de describir a ciertos jugadores, por algo lo apodaron el loco en la década del sesenta.
Hugo sorprendió con sus coloridos buzos, pero sobre todo con su desparpajo para jugar porque se erigió en un innovador para el puesto, al romper con esa tradición de porteros que no disponían de ductilidad con el balón en los pies. Cientos de veces escapó de su área con la pelota y zigzagueó rivales. Como si fuese poco, Hugo inventó la jugada “La de Dios”, que consiste en enfrentar al delantero arrodillado, con el pecho abierto y los brazos extendidos.
21. Sebastián Abreu
Un icono de la locura. El uruguayo ha vivido siempre fiel a su manera de sentir, una que se relaciona con la libertad, con una personalidad divertida y una autoestima bien desarrollada, con los tintes justos.
El Loco transitó a mil por hora, al punto de obtener el récord Guiness como el futbolista que vistió más camisetas en la historia, con más de treinta clubes en su trayectoria. Ni hablar de su arriesgadísima forma de ejecutar los penales, que incluso llevó a cabo en una definición desde los once pasos en el Mundial de Sudáfrica 2010, esa técnica de pinchar el balón. Y como si fuese poco, su excelente capacidad de oratoria y gracia en las entrevista, todo un plato.
20. Oliver Kahn
Este teutón gigante sobresalió y conquistó el mundo desde el arco. Por su capacidad bajo los tres palos, pero sobre todo por su personalidad. Su mirada imponía miedo, además de sus reflejos, que lo llevaron a ganar decenas de títulos con el Bayern Munich y a ser elegido el mejor del mundial 2002, en el que cometió un error increíble en la final contra Brasil.
Lo cierto es que Oliver perdía la cabeza con asiduidad, así apelaba a la agresividad en muchas maniobras en el campo, como agarrar del cuello y zarandear a un rival. Como otras ocasiones en que lastimó a oponentes por sus patadas voladoras.
19. Wayne Rooney
El increíble delantero inglés mixturó todo sus virtudes en el césped con decenas de actitudes polémicas. Criado en un suburbio de Liverpool, Wayne no escatimó nunca en los excesos, en muchos aspectos de la vida, como su adicción al juego y a los cabarets.
Ha protagonizado muchos casos de violencia en el campo de juego, ya sea con la casaca del Manchester como incluso con la de la selección de Inglaterra. Le pisó los testículos a un rival, un puñetazo en un túnel a un turco y hasta amenazó a Cristiano Ronaldo. Despilfarró su dinero en apuestas y en arreglos millonarios en sus mansiones, como una vez que invirtió seis millones de dólares para refaccionar un baño. Incluso le ha pegado a su esposa en un bar.
18. Martín Palermo
¡Qué loco más lindo! El temible goleador argentino saltó a la fama con su transferencia a Boca Juniors en 1997, pero antes en Estudiantes de La Plata ya se lo conocía por su peculiar personalidad. Esa manía por probar cosas nuevas, como decenas de peinados extraños para la época.
Incluso posó vestido como mujer en una revista deportiva argentina, lo que causó gran conmoción en la época. Ha convertido el gol de cabeza más largo de la historia, erró tres penales, brilló en todos los clubes y siempre se las ingenió para sus travesuras. Un distinto, que rompió con los pronósticos de un limitado talento.
17. Paul Gascoigne
Una nuevo paradigma de un talentoso que se autodestruyó, que sucumbió ante los excesos. Paul la rompió a finales de los ochenta y principios de los noventa, con esa gran labor durante Italia 90. No obstante, siempre tuvo fama de chico malo, porque incluso en sus primeros años se hablaba de sus fiestas sexuales.
El alcohol lo absorbió, así como el consumo de cocaína, un combo explosivo, que provocó que declinara en su nivel y que tuviera reacciones violentas en los campos de juego. En una ocasión, Gascoigne chocó adrede un ómnibus del Middlesbrough para “divertirse”.
16. Stefan Effenberg
El rudísimo mediocampista central se caracterizó por su fiereza, al punto de erigirse en el jugador que más tarjetas recibió en la historia de la Bundesliga. Áspero, temperamental y violento en varias ocasiones.
Entre sus controversias se destacó un gesto a la propia hinchada de Alemania durante el Mundial de Estados Unidos 1994, un desaire muy fuerte que le costó el puesto. Además de varias declaraciones disonantes en contra de la sociedad alemana. Y también le robó la esposa a Thomas Strunz, cuando compartían equipo, tuvo un romance con ella e incluso después se terminó divorciando de su mujer y casándose con su amante.
A finales de los 90, cuando compartía plantilla con Thomas Strunz, ambos casados con sus respectivas esposas, se descubrió que tuvo un affair con la esposa de su compañero y, tras ambos divorciarse, iniciaron una relación.
15. José Félix Chilavert
“No me molesta que hablen mal o bien de mí, lo que me importa es que hablen”, esta frase lo pinta de cuerpo entero al arquero paraguayo. Un personaje con todas las letras, un hombre que manejó como pocos el aspecto psicológico al volver locos a sus rivales con su lengua filosa.
José protagonizó peleas con rivales, como la famosa con Oscar Ruggeri, hasta desafió a Diego Maradona. Un excéntrico, un bravucón, y también un talentoso al convertirse en los pocos arqueros goleadores de la historia con su pegada de tiro libre y de penal.
14. Pepe
El portugués está lejos de ser considerado un loco lindo, todo lo contrario. El zaguero se caracterizó por su capacidad de saltarse la térmica con facilidad, de acumular maniobras de excesiva violencia.
La más recordada se remonta a su etapa en el Real Madrid y el mentado accionar de propinarle patadas en el suelo a Casquero. Además de una piña a Albín. El defensor siempre se erigió en un hombre agresivo y se ha trenzado con decenas de rivales.
13. Ricardo Centurión
Ricardo posee un talento interesante, con buen dominio del balón y regate. No obstante, a pesar de que siempre se destacó por su calidad, adquirió fama por sus comportamientos alocados fuera de las canchas.
Centurión ha posteado fotos con armas en la mano, siempre se lo vio en discotecas por las noches, así como una extraña manera de presionar a los clubes para salir de los contratos o dejarlos repentinamente.
12. Mario Balotelli
Súper Mario ama las polémicas, las faltas de disciplina, los accionares equívocos, las bravuconadas, las faltas de respeto y mucho más. De ese delantero que irrumpió en Inter y que brilló en Manchester City existen decenas de ejemplos de su locura.
Para empezar, Balotelli se retroalimenta en un ego devorador, al punto de declarar públicamente que estaba a la altura de Messi y Cristiano. Ha incendiado su casa por jugar con fuegos artificiales, así como se puso la camiseta del Milán mientras jugaba en el Inter y muchas otras actitudes repudiables.
11.Roy Keane
El británico sobresalió como uno de los futbolistas más agresivos y violentos de la Premier League. Todo el mundo recuerda sus patadas asesinas, esa actitud nociva que lo convirtió en un ícono de las antípodas del Fair Play.
Entre sus hechos más emblemáticos se encuentra una entrada dolorísima a Haland, que le provocó una lesión irreversible, al punto que nunca más pudo jugar. Y lo peor llegó después, cuando Roy confesó públicamente que no se arrepintió y que incluso su intención fue lesionarlo.
10. Joey Barton
El inglés que defendió las casacas del Newcastle, Manchester City y Queens Park Rangers fue un provocador por excelencia. Al punto que se ha peleado con compañeros en los entrenamientos, así como se le nubló en reiteradas ocasiones en la cancha con patadas muy agresivas.
Joey generó muchas peleas en pubs e incluso cayó en una sanción de un año y medio de la federación inglesa por llevar a cabo apuestas en el fútbol durante años. También fue condenado a seis meses de cárcel por pegarle a un joven en un bar. Y en Twitter se la pasa defenestrando a estrellas como Neymar o Ibrahimovic. Un bravucón sin remedio.
09. Paolo Di Canio
El italiano las hizo todas, pero todas. Un personaje híper polémico por sus dichos y sus acciones. Paolo construyó decenas de episodios controversiales, como aquel saludo nazi a la hinchada de la Roma, mientras jugaba en la Lazio. Fanático de la ultra derecha y sobre todo del horrendo Mussolini.
Hay de todo el bagaje de Di Canio, como su adicción a la Coca Cola, de la que tomaba tres litros por día; así como un empujón a un árbitro en Inglaterra. Se trenzó a las trompadas con Capelo y Trapattoni. Y también le hurtó una mujer a un compañero, la sedujó e incluso pasó por el altar con ella. Una verdadera joyita.
08. Edmundo O Animal
El brasilero trascendió la historia del fútbol por su personalidad errática, que se caracterizó por la pedantería, las provocaciones a rivales y la indisciplina. Prácticamente un demonio imposible de dominar, de controlar, ni por extraños ni por sí mismo.
En su prontuario aparece una huída del Fiorentina para ir al carnaval de Río de Janeiro, además le pegó a un árbitro, también pateó un penal a las manos de un arquero del Vasco Da Gama cuando había declarado que era hincha de ese club y que no le haría un gol. Eso le valió que los torcedores del Cruzeiro le atacaran su casa. Un excéntrico, que se pasaba de la raya de manera cotidiana.
07. Djibril Cissé
Este delantero francés de carrera exitosa nunca ocultó sus locuras, que se relacionaron con un modo de vivir repleto de excesos, de opulencia. Se ha comprado una mansión en Inglaterra, que perteneció a una familia de nobles y exigió que lo llamaran Lord del Palacete.
El despilfarro siempre lo acompañó de la mano, como cuando planificó su boca en un castillo. Además, se sumergió en la manía de coleccionar autos de lujo, híper caros, y a uno de ellos le mandó a hacer una decoración de los interiores a Louis Vuitton. Pero eso no es todo, también tuvo tintes violentos, como pegarle a un joven en Londres mientras filmaba un comercial, con el que cayó en la comisaría. Incluso se lo acusó de ejercer violencia a su mujer durante el embarazo. Ahora es rapero y grabó su propio álbum.
06. Bofo Bautista
Este mexicano se la pasó toda su carrera apelando a la provocación, como una herramienta constante y remanida, que muchas veces lo indujo en el ridículo. Bofo ha protagonizado innumerables conflictos, con propios y extraños.
Su lengua filosa en el campo también le trajo problemas con los rivales, a partir de ese comportamiento de burlarse sin mucho sustento, más que la intencionalidad de molestar al oponente. Una vez, la hinchada de Jaguares lo esperó afuera del estadio enardecida por un festejo desbordado de un gol y logró escapar de milagro de esa intentona.
05. Nikola Mijailovic
Mecha corta, volcánico y reactivo. El serbio Mijailovic es un caso de estudio por su explosividad, un rasgo de su personalidad iracunda. Ha peleado con árbitros, con rivales y todo aquel que se le cruzara por su camino.
Fue protagonista de una persecución policial, cuando se negó a realizarse un test de alcoholemia y saliera disparado con su auto. Además, Nikola le asestó una golpiza a un estudiante y su novia en un bar en Cracovia. Lo que se dice un yerno ideal.
04. Antonio Cassano
Antonio era una bola de fuego, estaba en permanente ebullición. El delantero italiano vivió a diez mil por hora, nunca quiso ponerle un freno a su ritmo frenético. Dueño de una personalidad repelente, que lo llevó a pelearse con entrenadores e incluso trenzarse a puño tendido con el presidente de la Sampdoria.
Su devoción por la comida y por las mujeres (confesó que se acostó con más de 700) le imposibilitaron explotar todo su talento. Tras retirarse, el italiano declaró: “Si no hubiese sido futbolista, a estas alturas sería un delincuente”. Una definición que le calza perfecto.
03. Cuauhtemoc Blanco
Otro caso testigo del bravucón, esa tipología de futbolista que desborda en un halo de pedantería y sobre todo en agresiones, tanto físicas como verbales. Ídolo total en el América de México, el Temo se crió en un barrio del Distrito Federal muy picante, de ahí su tendencia a las trifulcas.
Ni el mítico personaje de Narciso se animó a tanto como Blanco, que en más de una ocasión declaró: “Me gustaría que hubiera tres o cuatro como yo. Si fuera argentino o brasilleño, estaría en la cúspide, o más alto que ellos”. Incluso su ceguera lo llevó a expresar en la presentación como refuerzo del Valladolid que ahora iban a ser campeones por tenerlo a él en las filas. La Conmebol lo suspendió por un año por incentivar la gresca e invasión de campo contra Sao Caetano.
02. Nicolas Anelka
Pedazo de delantero, un goleador exquisito. Anelka destacó rápidamente en el Arsenal inglés y vivió su esplendor en el Real Madrid. Pero todas esas virtudes se chocaron con unos bemoles muy extraños, como esa elección de no sonreír en los festejos por su enojo con los fotógrafos. O como aquella oportunidad que no se presentó a recibir el premio al mejor de la Premier League porque no tenía ganas.
En el vestuario del Madrid se hizo de enemigos porque consideraba que no lo querían abastecer en el campo de juego. En España también agredió a periodistas. Su mente también lo llevó a convertirse al islam. Y dentro de sus locuras, transmitió por Internet la operación en su rodilla.
01. Romario
Uno de los mejores goleadores de la historia, un exquisito, un verdadero animal del área chica. Pocos como el Chapulín a la hora de definir e inflar las redes. Pero el brasilero también brilló por sus controversias y sus conductas díscolas.
Romario amaba la fiesta, lejos de los estudios de la alta competencia que refieren al entrenamiento invisible. El delantero ha escapado de múltiples compromisos para volar al carnaval de Río de Janeiro. Incluso durante el Mundial de Estados Unidos 1994 se peleó con el entrenador Parreira por llevar mujeres a la concentración.