James Rodríguez volvió con todo. A su molestia muscular que lo tuvo como suplente durante el primer tiempo como Japón se le sucedió el ingreso de Juanfer Quintero, figura y autor del único gol del debut con derrota. Las dudas acerca de si podían jugar o no juntos fueron disipadas por el entrenador, José Pékerman, quien con un velo de misterio, ayer adelantó que era una “tentación”.

Hoy, ambos brillaron en un partido inmejorable. El 10 hizo delirar a los colombianos y a todos los espectadores de esta edición rusa de la Copa del Mundo. Apenas salió del campo, agarró su celular y escribió: “Seguimos juntos, muchachos”, junto a una gran sonrisa.

Solo le faltó el gol al crack del Bayern Múnich, quien cabe aclarar que recibió la felicitación del club alemán entre los comentarios de la publicación.

Los colombianos juegan otra final, pero llegan con otra cara y fortalecidos. El jueves próximo enfrentarán a Senegal y con un triunfo ya estarán dentro de los octavos del Mundial.