Miami Heat clasificó como el octavo equipo del este y derrotó en la primera ronda de los playoff a Milwaukee Bucks, hace una semana los principales candidatos al anillo y ahora uno de los primeros equipos que armó las valijas en la postemporada. Si bien los flashes de la serie se los llevó Jimmy Butler, el trabajo silencioso fue de Erik Spoelstra.

Faltaban segundos para que finalice el juego número cinco y Miami perdía por dos puntos. Spoelstra había diseñado una jugada para seguir en partido y Jimmy Butler no participaba de ella. Al enterarse de esto, el mejor jugador del equipo dialogó brevemente con el entrenador y le hizo entender que esa jugada debía finalizar en sus manos. Y así fue, bola colgada desde el costado de la cancha a las manos de Butler y con nada en el reloj, logró meter el doble que forzó la prórroga y la victoria del Heat.

Spoelstra entiende que los jugadores cumplen un rol fundamental en el básquet y la filosofía de trabajo en equipo lo es todo en Miami desde su asunción a coach en 2008. Butler encontró su lugar en el mundo, pudo conectarse con Spoelstra. Dos personas con una mentalidad ganadora nata y donde no hay lugar para vagos, por el equipo se da todo. Jimmy supo humillar a compañeros en distintos equipos por no estar del todo comprometidos, como en Minnesota.

Spoelstra, nacido el 1 de noviembre de 1970, en Illinois, supo ver el básquet de cerca desde chico. Su papá, John, fue ejecutivo en varias franquicias como los Portland Trail Blazers, los Denver Nuggets, los Buffalo Braves y los New Jersey Nets.

Erik Spoelstra, DT de Miami (Getty)

En los genes:

El básquet era cuestión de familia y comenzó a jugar a nivel de secundaria, sus buenas actuaciones le abrieron las puertas de la Universidad de Portland, donde se mantuvo por cuatro temporadas. En ese cuarteto promedió 9,2 puntos por juego y 4,4 asistencias. Esos números llamaron la atención del Tus Herten, equipo de la segunda división alemana.

Su paso por Europa le valió para nutrirse de conocimientos tácticos y conocer de cerca el básquet FIBA. A futuro sirvió mucho y más viendo lo globalizada que está la NBA hoy en día. No por nada los últimos cinco MVP no son estadounidenses. Spoelstra es conocido en la liga por ser un trabajador. En 1995, ya lejos de ser jugador en Miami estaba vacante el puesto de editor de vídeos, cosa que él no sabía hacer. Pero se la rebuscó y aprendió con el tiempo.

Para 2001, pasó a ser director de scouting de la franquicia y llegó a ser asistente, nada más y nada menos, que de Pat Riley, histórico entrenador de la NBA. En 2006, consiguió el anillo junto a Riley luego de que el Heat derrotó a los Dallas Mavericks en las finales de ese año. Pero Spoelstra quería más.

En 2008, pasó a ser entrenador en jefe y le armaron un equipazo. A Dwyane Wade se sumaron LeBron James y Chris Bosh. Tenía equipo para campeonar, pero en 2012, los mismos Mavs arruinaron su chance. Fue criticado en su momento, pero no se achicó y consiguió el bicampeonato en 2012 y 2013.

Adiós LeBron:

En 2014, perdió a James luego de su partida a Cleveland y parecía el fin de los Heat. Pero siempre supo armar equipos competitivos en el este.

Post ida de James, Miami logró clasificar a seis de nueve playoff. En 2020, llegó a la final contra los Los Ángeles Lakers del propio James y, en 2022, cayó en el séptimo juego de las finales de conferencia contra los Boston Celtics.

De momento, en 2023, habiéndose clasificado octavo, se encuentra en semifinales de conferencia contra los New York Knicks, equipo al cual Miami puede ganarle la serie perfectamente. Spoelstra sabe dar estas batallas.