En su momento, la noticia del traspaso de Aaron Rodgers a New York Jets causó revuelo en la NFL, con la expectativa de que el renombrado quarterback pueda llevar al equipo de la Gran Manzana a nuevas alturas en la próxima temporada. Sin embargo, antes de que pueda emprender su nueva aventura, enfrentan su primer dilema, el cual debe ser resuelto antes del inicio de la temporada 2023-2024 para evitar pensar en ello.
Se trata del contrato del jugador. Según diversos informes, hasta el momento, ambas partes aún no han llegado a un acuerdo sobre cómo distribuir el salario del jugador. Si bien el acuerdo estipula que Rodgers debe ganar $108.715 millones en un período de dos años, los detalles específicos de cómo se distribuirá este monto aún están en discusión.
El contrato de un jugador de la magnitud de Aaron Rodgers no es una tarea fácil para ninguna franquicia. Los Jets, que están invirtiendo en uno de los quarterbacks más talentosos de la liga, deben asegurarse de estructurar un contrato que sea beneficioso tanto para el QB como para el equipo. En estas negociaciones, se consideran aspectos como el monto garantizado, las bonificaciones, las cláusulas de rendimiento y otros incentivos que pueden influir en el acuerdo final.
Rodgers y Jets
Las conversaciones entre Aaron Rodgers y los New York Jets están en marcha, donde los dos tienen un interés común en llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes. Si bien el dinero del contrato total se acordó en su momento, es importante que salgan de esta discusión sobre la distribución monetaria antes de que se convierta en un problema que afecte el rendimiento del equipo en la temporada.
Mientras los aficionados de los Jets esperan ansiosos ver a Rodgers en acción, el primer dilema contractual plantea una incógnita en el horizonte. A medida que se acerca la temporada regular, se espera que trabajen diligentemente para llegar a un acuerdo, aunque, solo el tiempo dirá cómo se resolverá y afectará a ambas partes involucradas.