Por la segunda fecha de la Allsvenskan-DHL, la principal competencia del fútbol sueco, Hammarby buscaba mantener su puntaje ideal. En la primera jornada habían derrotado a Degerfors y querían continuar por el mismo camino para prenderse arriba desde temprano.
Sin embargo, lo planificado no pudo llevarse a cabo por un inesperado error en el comienzo del partido y fue Hacken, el equipo que consiguió llevarse los tres puntos y alcanzar las 6 unidades en el arranque del certamen.
Es que se habían cumplido apenas 4 minutos del duelo y Oliver Dovin protagonizó un fallo que significó el rápido gol de Benie Traore para que se adelantaran los líderes. El arquero recibió con tranquilidad en su área, pero confundió al punto penal, del mismo color que la pelota, olvidándose del dominio y quedando delante del esférico.
El delantero de 20 años se percató de lo que estaba sucediendo y logró quedarse con la pelota para una fácil definición. Antes del complemento, anotaría en otras dos oportunidades para concretar el 3-1 de Hacken.