Fue un reñido partido en el que Serena Williams trato de hacer todo lo posible para vencer a su rival oceánica, que barrió en el último set y se impuso con contundencia. Al final los parciales del juego terminaron, 7-5, 6-7 y 6-1; siendo el tercero uno muy emotivo por la noticia que al final se dio.
Desde el principio se perfiló como un duelo altamente disputado, situación que se dio desde el primer set, ya que el 7-5 en juegos fue muestra de ello. Los games que ganó a 'Reina' fueron de evidente calidad; la misma que mostró durante 25 años de carrera deportiva, que este 2 de septiembre terminó, y por todo lo alto.
La segunda manga también resultó ser muy reñida. Al final ambas deportistas tuvieron que sufrir, pero lo de Serena fue de lujo, un 6-7 que provocó el júbilo y los vítores por parte de los asistentes que hicieron masiva presencia en el Arthur Ashe Stadium, de Nueva York.
Las piernas, el cansancio, y sus 40 años, comenzaron a pasar cuenta de cobro en el último y definitivo set. Su golpe de revés, fue aprovechado por parte de la australiana con sangre croata, que luego del partido afirmó que amaba a Serena y que en la última etapa del compromiso no podía creer la proeza que estaba por hacer. Jugar el último partido con una de las mujeres que partió en dos la historia del tenis.
Ya en lo que fue la entrevista final, las lágrimas se hicieron presente en el gran escenario neoyorquino, el público presente, en su mayoría apoyando a la menor de las Williams, se volcó en aplausos y algarabía por el retiro de la 'leyenda'. Incluso, en la charla fue consultada si había opción de volverla a ver de nuevo en acción, pero todo quedó en que "el mundo da muchas vueltas". Eso sí, fue clara en que va a explorar aún más su rol de madre.
Justamente, en esa conversación, la primera persona a la que le agradeció fue a Richard, su padre, el hombre que tanto a ella como a su hermana, Venus, catapultó al estrellato. Con su 'loco y atrevido plan' llevó a las dos mujeres a ser de las más grandes de la historia del deporte blanco. Las cosas lindas del deporte.
Se va una gigante, pero el legado siempre estará ahí. Con letras doradas, y brillantes, como su traje de luces en Nueva York, siempre se escribirá el nombre de Serena Williams ¡Gracias!