Deportado de Inglaterra a Alemania, tras haber sido liberado al cumplir la mitad de los 15 meses por ocultar su patrimonio monetario e inmobiliario para declararse en bancarrota y no pagar sus deudas, el alemán Boris Becker intenta dejar atrás su más oscuro momento. El ex número 1 del mundo es una de las caras de transmisiones de un canal europeo en el Australia Open, el primer Grand Slam de la temporada.
Becker oficiará de analista matinal para la cadena Eurosport y, además, contará con un programa propio “Matchball Becker”. Sin embargo, por su condena y por haber sido deportado de Alemania luego de cumplir su sentencia en el Reino Unido, el alemán de 55 años (22 de noviembre de 1967) no está físicamente en Australia. De acuerdo al diario Bild, el ex tenista trabajará desde Münich y comentará los encuentros desde un estudio de televisión.
Al respecto, Jochen Gundel, uno de los directores de la filial alemana de Warner Bros Discovery, casa madre de la cadena deportiva, dijo: “Estoy contento de que Boris Becker reintegre nuestro equipo de Eurosport desde el Abierto de Australia. Desde 2017, Boris es parte integrante de las transmisiones de tenis en Eurosport”.
La pesadilla de Becker:
La condena real que debía purgar Becker era de dos años y medio y luego de 15 meses. Pero, en verdad, sólo estuvo 8 meses. Los suficientes como para que el tres veces ganador de Wimbledon viviera una “verdadera pesadilla”.
Así definió el propio alemán su estadía. Pasó tres meses en la que es considerada la prisión más estricta de Inglaterra, HMP Wandsworth, para luego ser trasladado Huntercombe, donde estuvo los últimos cinco. El alemán se vio beneficiado por el llamado sistema de “fast-track”, que contempla la extradición al país de origen de un detenido si se cumplen determinadas condiciones.
“Tenía dos grandes preocupaciones. La celda compartida, estaba completamente aterrado. Además estaba la ducha. Las películas no me ayudaron, cuando veía que se caía el jabón al piso… La prisión estaba colmada, muy sucia, extremadamente peligrosa, con asesinos, violadores, narcotraficantes, todo ese tipo de cosas… Tenés que cuidarte porque los guardias no te van a cuidar”, había declarado días después de salir de prisión. “Esta condena fue una lección muy dura. Una lección que me dolió mucho. En retrospectiva, también tuvo repercusiones positivas. Pensé mucho, reconocí mis traspiés”, contó Becker. Y agregó: “Detrás de las rejas, no eres nadie. Rápidamente me di cuenta de esto. Eres solo un número. El mío era A2923EV. Nadie me llamó Boris. Además, en realidad no les importaba quién era yo”.
La peor cárcel de Reino Unido:
Así fue catalogada la cárcel de Wandsworth, considerada un nido de ratas, drogas y violencia. Ubicado a apenas cuatro kilómetros del All England, aquella cancha de césped en la que alcanzó la gloria en tres ocasiones. La priemra cuando tenía solo 17 años, en 1985.
De acuerdo al Daily Mail, los problemas de salud mental y drogadicción son muy comunes entre los más de 1.500 reclusos que la habitan. Gran parte de los presos suelen pasar casi toda la jornada adentro de sus celdas, dado que son unos pocos quienes tienen trabajo en la cocina o limpiando el lugar. Por su parte, el resto no tiene mucho para hacer durante el día. Por caso, el programa educativo de la cárcel no funciona desde marzo de 2020 y las sesiones de gimnasia se cancelan regularmente.
En este edificio de casi 170 años de antigüedad, e realizaron 135 ejecuciones entre 1878 y 1961. Y, en 1895, el escritor, poeta y dramaturgo irlandés Oscar Wilde estuvo encarcelado por homosexualidad.