Este lunes, en el retorno de la ceremonia del Balón de Oro, Lionel Messi obtuvo su séptimo premio al mejor jugador del año, pero la agenda continúa. El argentino saltó al campo de juego para asumir un nuevo compromiso por la Ligue 1.

El elenco conducido por Mauricio Pochettino debía afrontar un duelo clave como líder del torneo enfrentando al tercero de la tabla, Niza, en el Parque de los Príncipes. Con La Pulga como titular, Paris Saint-Germain aprovechó para homenajear al rosarino.

Messi salió en la previa del duelo hacia el campo de juego, en donde estaba esperando el trofeo al Balón de Oro en una tarima. Allí ya lo estaba esperando Gianluigi Donnarumma, que se quedó con el Yashin, como el mejor arquero del 2021.

En medio de fuegos artificiales y aplausos, el ex Barcelona tomó su trofeo y posó para las fotos junto al italiano y su galardón. El reconocimiento del público fue total para el primer futbolista de su club que obtiene el mayor premio individual en el fútbol.

Es muy especial por ser el primero en la ciudad y ser el primero en ganarlo en este club. Para mí es un honor y ojalá esto ayude para mejorar y podamos cumplir todos los objetivos en el París“, expresó el argentino ante el estadio completo.