Aunque el foco del mercado invernal está puesto en los futbolistas que pueden llegar este mismo enero a convertirse en refuerzos de los equipos para el resto de la temporada, también se pone un ojo sobre los jugadores que quedan libres el 30 de junio.

Es que, a partir del 1 de enero, los futbolistas en esa situación ya estaban en libertad de firmar contratos con los clubes que deseen de cara a la próxima temporada. Milan Skriniar, cuyo vínculo con Inter de Milán finaliza allí, atravesaba ese contexto.

Este fin de semana se conoció que el defensor firmó con Paris Saint-Germain para la campaña 2023-24. Aunque se lo espera para la siguiente temporada, los de Christophe Galtier todavía pelean por tenerlo en los próximos días, aunque Inter se planta y pide 20 millones.

De esta manera, el eslovaco de 27 años se pondrá una camiseta a más tardar a partir de julio, dejando atrás su etapa de seis campañas en el nerazzurro, donde afrontó un total de 242 partidos hasta el momento, con 11 goles en su haber.

Según Sport, uno de los factores clave en la decisión de Skriniar habría sido el aspecto económico. Inter le ofrecía una renovación por 6,5 millones de euros por temporada hasta 2027, mientras que PSG, en la misma duración, le acercó 11 millones.