El menú del Superclásico fue modificado. Nadie se esperaba que en la primera etapa no aparecieran tantas ocasiones de gol, y que el duelo entre River y Boca se fuera al entretiempo igualado en cero. Pero Sebastián Villa cambió todo.
Después de que saliera Darío Benedetto e ingresara Luis Vázquez, en el Xeneize hubo mayor peligro a la hora de atacar, por lo que Battaglia comenzó a esbozar una leve sonrisa. Y enloqueció con el gol del colombiano, quien aprovechó el enorme blooper de Leandro González Pirez y silenció al Monumental.
Después de lo que fue el gol de Villa, quien también eludió a Franco Armani, de cara a la tribuna de River comenzó a bailar para celebrar el tanto que le dio la apertura del marcador al conjunto dirigido por Sebastián Battaglia.