Tras la desastrosa temporada de Chelsea, sin éxito en Europa y relegado a la undécima posición de la Premier League pese a haber hecho un gran desembolso de dinero en fichajes, Mauricio Pochettino llega al club inglés con el objetivo de devolverle el protagonismo.
En ese sentido, el entrenador argentino deberá atender a varias urgencias desde su primera semana de trabajo, siendo el probable punto de partida la limpieza de una plantilla que tuvo varios rendimientos que no estuvieron a la altura de las circunstancias.
Ya es un hecho que Joao Félix y Denis Zakaria no continuarán con el equipo una vez finalizadas sus cesiones el 30 de junio, pero también se marcharía Pierre-Emerick Aubameyang como futbolista libre y Mateo Kovacic, una de sus principales figuras, es pretendido por Manchester City.
Entre los que podrían regresar se encuentran Romelu Lukaku, Callum Hudson-Odoi, Ethan Ampadu, Malang Sarr y Tiemoué Bakayoko, todos ellos a préstamo. Según se avanzó en la prensa inglesa, ninguno cuenta demasiado para Pochettino.
El DT también necesita refuerzos para reestructurar su plantilla y en ese sentido está casi cerrada la llegada del ecuatoriano Moisés Caicedo. Los tres nombres que ya se abrocharon Christopher Nkunku, Malo Gusto y Andrey Santos, no dicen demasiado. En la carpeta de Pochettino hay otros como Víctor Oshimen y Sadio Mané.
Por último, el entrenador deberá atender a un planteo que le llevará su compatriota Enzo Fernández, quien según reveló su padre está decidido a pedir que le permitan jugar en una posición más adelantada que la que asumió la temporada que se fue.