Allá por el año 2019, en medio de la gran necesidad de mejorar su faceta ofensiva, Independiente recurrió a los servicios de Cristian Chávez, un delantero que previamente había defendido las camisetas de San Lorenzo de Almagro, Godoy Cruz de Mendoza, Atlético Tucumán, Napoli, Almirante Brown,PAS Giannina, Brown de Adrogué, Guaraní de Paraguay y Aldosivi de Mar del Plata.
Sin embargo, lo cierto es que el nacido en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, no terminó de engranar en la popular entidad de Avellaneda. De hecho, entre torneo local y plano internacional, el artillero solamente pudo ver acción en 10 compromisos de carácter oficial y en los mismos no pudo despacharse con ninguna anotación.
Como consecuencia de ello, Chávez perdió terreno de forma progresiva y contundente. A tal punto que tuvo que marcharse del Rojo, primero a Central Córdoba de Santiago del Estero,posteriormente a Defensor Sporting de Uruguay, más tarde nuevamente a Almirante Brown y por último una vez más a Godoy Cruz. Una danza de transferencias a préstamo.
Ahora, mientras su ficha seguía perteneciendo a Independiente, el experimentado delantero de 35 años de edad no iba a ser tenido en cuenta por el cuerpo técnico liderado porLeandro Stillitano. Por ende, en las últimas horas se llegó a un acuerdo para que el jugador por el que el Rojo había pagado 2.000.000 de dólares rescinda su contrato y quede en libertad de acción.
Un destino inesperado
En medio de ese panorama, Chávez tiene todo acordado para bajar de categoría y militar en un equipo que se desempeña actualmente en la Primera B Metropolitana, la tercera división de nuestro país. Se trata del modesto Cañuelas, donde, en principio, firmaría un contrato hasta el 30 de junio de 2023, aunque el mismo podría prolongarse hasta fin de año.