Racing está ilusionado. A pesar de que el debut en la Liga Profesional no fue el esperado, ya que igualó frente al ascendido Belgrano, el equipo dirigido por Fernando Gago sabe que tiene plantel de sobra para poder dar batalla en el certamen doméstico.
A lo largo de todo el mercado de pases, desde la Comisión Directiva le dieron la derecha a Pintita y consiguieron el ansiado regreso de Maximiliano Moralez, quien se había marchado en 2008, pero también concretaron el arribo de Paolo Guerrero, Óscar Opazo y Juan Ignacio Nardoni.
Más allá de que una de las prioridades para los dirigentes es poder concretar la continuidad de Matías Rojas, quien en junio quedará libre, lograron adquirir al quinto refuerzo para el año. Después de buscar a Elías Gómez, Ángelo Martino, Gonzalo Escobar y Claudio Bravo, la Academia selló un acuerdo con Gabriel Rojas.
El lateral izquierdo surgido de las inferiores de San Lorenzo, que en abril pasado estuvo en los planes de Boca y River, llegará procedente desde Querétaro. Este jueves, Rojas estará arribando al país para someterse a la revisión médica y luego firmar su contrato con la Academia.
Si bien en noviembre del 2022 había sido ofrecido por su representante Christian Bragarnik, tanto Gago como los directivos de la Academia estuvieron analizando la chance de quedarse con quien también jugó en Peñarol. Y para sacarlo de México, Racing abonó un total de 2,5 millones de dólares (pese a que en junio quedaba libre) por la totalidad del pase.