Perder una serie 1-5 en el global contra las gorras blancas de Canadá es humillante, más allá del mérito de haber llegado a estar entre los 4 mejores del continente. La imagen que dejó el Inter Miami en esta serie de la Concachampions fue penosa. Javier Mascherano armó un equipo que defendió peor que un conjunto amateur, con una defensa que era una invitación al ataque rival.
Ni Weigandt, ni Falcón, ni Allen pudieron contener las contras furiosas del equipo de Andrés Cubas, y pareció como si el Inter Miami hubiese estado desnudo en su propia casa. Esta vez Messi sólo no pudo, como sí lo había hecho en otras tantas oportunidades en la institución de David Beckham. A pesar de no estar tan fino como lo conocemos, y aún lejos de su mejor versión, Leo intentó siempre llevar adelante a los rosas, aunque sin socios para dar vuelta la historia.
Lucho Suarez está lento. Busquets conserva el pase pero no mucho más de sus recursos futbolísticos. Ustari no fue el héroe que había sido ante Los Ángeles en los cuartos de final. La honrosa excepción fue su amigo Jordi Alba, que resultó el jugador más peligroso de Inter Miami después del número 10. Por eso, los 90 minutos que se presumían como una fiesta en la Florida terminaron en pesadilla.
A Mascherano se le abrió esta inmensa oportunidad gracias a su amistad con el mejor futbolista del mundo, luego de chocar las selecciones juveniles argentinas. Su amigo lo rescató para llevarlo a la MLS, pero el problema es que, si no consigue armar una base solida para el equipo, todos caerán en esta volteada.
Imagino que los hermanos Mas y Beckham abrirán la chequera para no pasar un papelón en el Mundial de Clubes que se viene dentro de 45 días, en el que el Inter Miami abrirá el torneo ante el Al Ahly egipcio, para más tarde enfrentar al Porto de Martín Anselmi y al Palmeiras de Abel Ferreira.
En Miami necesitan una inversión fuerte, por lo menos para que Masche pueda armar algo decente y que el capitán de la Selección Argentina no quede tan expuesto, tal como ocurrió en esta semifinal de Concachampions con la marca de Andrés Cubas. Su equipo de amigos no lo ayudó para nada y no pudo evitar el naufragio frente a Vancouver Whitecaps. Así, el Mundial de Clubes estará difícil…
