Carlos Alcaraz y Alexander Zverev hicieron honor a las expectativas que generaron en la previa de la final de Roland Garros. Fue una definición cambiante, con momentos altos y bajos de ambos tenistas, pero esa fue la clave para que la emoción se mantenga hasta último momento. Fueron más de cuatro horas de batalla y Carlitos conquistó su primero grand slam en la capital francesa al ganar por 6-3, 2-6, 5-7, 6-1 y 6-2.
Si bien parece ser apabullante el final del partido de Alcaraz, la realidad es que el quinto tuvo un inicio parejo y hubo un punto que lo cambió todo. El español sacaba 2 a 1 y en el game iba 15-40, por lo que, si alemán lograba quebrar su saque, se emparejarían las cosas. Alcaraz falla su primer servicio y cuando ejecuta el segundo, Zverev ni siquiera toca la pelota e inmediatamente afirma que la pelota es mala.
El umpire baja de su silla y marca que el saque fue bueno, lo que generó gran enojo en el alemán, quien se acercó al pique y se lo mostró claramente, pero el juez no cambió su decisión. De haber quebrado el saque, el quinto set se hubiese puesto 2 a 2 el final podría haber sido otro. Cabe destacar que Alcaraz logró sortear la difícil situación en ese game y lo terminó ganando.
El saque fue malo
La tecnología forma parte del tenis. Desde hace años que funciona el ojo del halcón, el cual es requerido por los tenistas en caso de considerarlo necesario y, mediante una pantalla enorme, se puede ver el pique de la pelota. Eso sucede en superficies duras y también en césped, pero no en polvo de ladrillo, ya que lo distintivo de la tierra batida es que la pelota deja su huella y se puede chequear de esa manera.
Pero, las transmisiones televisivas sí muestran tecnológicamente los piques, pese a que no sea oficial. En esta oportunidad, la transmisión oficial mostró que el segundo saque de Alcaraz en el 15-40 del 2-1 del quinto set fue malo. Pero también se puede ver claramente que la pelota fue afuera en una captura de pantalla del partido.
La palabra de Zverev
“El quinto set tuvo momentos desafortunados. Escuché que el segundo saque del 2 a 1 fue afuera. Yo lo vi, era quebrarle y que el set tome otro rumbo, pero las cosas son como son. Él jugó fantástico, fue mejor que yo en el quinto set. Es distinto estar 2 a 2 que 3 a 1 en el quinto set, es frustrante. Los árbitros cometen errores, son humanos y está bien. En una situación así, uno desea que no comentan errores”, afirmó el alemán en la conferencia de prensa posterior a la derrota ante Carlos Alcaraz en la final de Roland Garros.