A mediados del 2021, Boca presentó su Protocolo de Actuación Ante Casos de Violencia en Razón de Género, Identidad de Género y/u Orientación Sexual. Creado por el Departamento de Inclusión e Igualdad y aprobado por la comisión directiva, el Protocolo sirve para que el club tenga un accionar marcado ante situaciones que lo ameriten.

Cuando explotó el caso de Eduardo Salvio, acusado por su Magalí Aravena, su exmujer, de atropellarla tras una discusión, todos se preguntaron por qué el Xeneize no activó el Protocolo. La institución publicó un comunicado en el que aclaró que se ponía a disposición de Aravena y de la Justicia “para llegar a su pronto esclarecimiento”.

¿Qué fue lo que pasó? El Diario Olé reveló: “Hasta este viernes por la tarde, ni Magalí Aravena ni ninguna persona de su entorno se había puesto en contacto con el Departamento de Inclusión e Igualdad del club”. “El Protocolo no se activa automáticamente frente a hechos de público conocimiento, sino que es la persona afectada, o un anónimo/a o tercero/a con consentimiento de la víctima quien debe realizar la denuncia en el club”, aclaró el medio.

De esta manera, los dirigentes están a la espera de una comunicación de parte de Aravena. En el comunicado publicado, Boca mencionó: “Solo nos guían los valores del equilibrio, la igualdad y el respeto y entendemos que los clubes tienen un rol social determinante para dar esta pelea que tenemos como sociedad”.