Llegó a Boca como una figura tras haber formado parte de la Selección Argentina, con la que tuvo la fortuna de afrontar una cita mundialista, pero después de varias temporadas se marchó por la puerta de atrás. Pese a su conflicto con la dirigencia liderada por Juan Román Riquelme, no le guarda rencor a la institución.
Tras convertirle con la camiseta de Lanús, que significó el triunfo del elenco comandado por Ricardo Zielinski, Eduardo Salvio reveló que el Xeneize “no es un lugar fácil para jugar, porque no hay punto medio”. Y en diálogo con TyC Sports detalló: “Si te va bien estás ahí arriba y si las cosas salen mal sos el peor. Hay que estar preparado y más si querés triunfar”.
Respecto a lo que fue su paso, entre 2019 y 2022, sostuvo: “Lo disfruté mucho, pero hay que bancarse todas. Cuando hacía goles me sentía Dios. Todos me conocían y hablaban de mí. Era hermoso y lo mejor que me había pasado, pero en las malas no quería salir ni aparecer en ningún lado”.
Salvio evitó hablar de su relación con el Consejo de Fútbol, con quien no llegó a un acuerdo para renovar el vínculo y se marchó hacia México con el pase en su poder, pero destacó que la exposición con la camiseta azul y oro es superior a cualquier otra: “Hay más repercusión en Boca que en la Selección”, indicó.
Eduardo Salvio durante su paso por Boca. (Getty Images)
El paso de Eduardo Salvio por Boca
Eduardo Salvio llegó a Boca en 2019 y se marchó hacia México para defender la camiseta de Pumas UNAM después de 3 años. Durante su estadía en La Ribera, fueron 70 los partidos que afrontó el Toto, quien convirtió 19 goles y aportó 7 asistencias. Además, logró 4 títulos:
- Primera División 2019-2020
- Copa de la Liga 2020
- Copa Argentina 2019-2020
- Copa de la Liga 2022
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