Sergio Romero volvió a entrenarse en Boca después de la larga rehabilitación que le demandó la intervención quirúrgica que se realizó en la rodilla el pasado 13 de enero, por lo que formó parte de la primera práctica que comandó Miguel Ángel Russo en su tercer ciclo como entrenador del Xeneize.
Con contrato hasta el 31 diciembre de este año y continuidad en duda, la incógnita más inmediata pasa por saber si podrá ser parte de la delegación de futbolistas que viajará rumbo a Estados Unidos par disputar el Mundial de Clubes que se celebrará entre el 14 de junio y el 13 de julio.
Sabe Chiquito que Boca fichó a Agustín Marchesín para ser el arquero titular, por lo que su competencia para hacerse un lugar en la nómina de convocados, siempre que se encuentre apto desde lo físico, será con Leandro Brey y Javier García. Pero en la última publicación que realizó desde su cuenta de Instagram, posterior a la práctica del viernes, mostró estar decidido a meterle presión a los demás arqueros y al propio Miguel Ángel Russo.
“Y vamos una vez más. Gracias Eliana Guercio por bancar en todos estos meses que fueron largos y pesados. Pero lo sacamos adelante”, escribió en referencia a su esposa y principal apoyo emocional durante el tiempo que le tocó estar inactivo. “Gracias Jorge Pablo Batista. Hiciste magia de nuevo y no te vas a arrepentir. Siempre queda una bala en el cartucho, amigo”, continuó haciendo referencia al médico de Boca, pero también un aviso de intenciones de cara al futuro.
“A cada uno de los kinesiólogos de Boca por haberme dado su tiempo cada día. Guido Verdi, hermano, gracias por estos meses que estuviste al pie del cañón cada mañana, cada entrenamiento. Vamos por más”, finalizó Chiquito su posteo en Instagram, que acompañó con fotos de su vuelta a los entrenamientos y reflejó su entusiasmo por tener la oportunidad de volver a defender el arco Xeneize.
Romero, clave para que Boca juegue el Mundial de Clubes
Si Boca será uno de los dos representantes del fútbol argentino en el Mundial de Clubes cuando lleva más de dos años sin coronar, ni en el ámbito doméstico ni en el internacional, es porque logró acceder por sumatoria de puntos en la tabla de CONMEBOL para lo que fue de gran importancia la campaña que lo llevó a disputar la final de la Copa Libertadores 2023, con Jorge Almirón como entrenador y Sergio Romero como figura decisiva en las series de penales de octavos de final ante Nacional, de cuartos ante Racing y de semifinales ante Palmeiras.
Como reconocimiento a ese aporte determinante, bien podría merecer que Miguel Ángel Russo le haga lugar en la nómina de futbolistas que viajarán a disputar el certamen FIFA, aunque también es cierto que desde aquel momento a esta parte la relación del arquero con los hinchas de Boca se resintió, especialmente por la acalorada discusión, con intercambio de insultos incluida, que protagonizó con un hincha en La Bombonera tras el Superclásico que terminó con derrota 1-0 ante River en septiembre del año pasado, que incluso le valió una sanción de parte del club.
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