Luego de lo que fue la salida de Hugo Benjamín Ibarra y el interinato de Mariano Herrón, el Consejo de Fútbol de Boca, comandado por Juan Román Riquelme, comenzaron en la búsqueda de un nuevo entrenador, cerrando la llegada de Jorge Almirón.

Pese a la llegada del actual DT, el plan A de Riquelme y compañía era Gerardo Martino, quien se encontraba sin trabajo tras su paso por la Selección de México. Si bien tenían charlas adelantadas y parecía que iban a llegar a un acuerdo, el Tata decidió rechazar la oferta.

Meses después de lo sucedido, en la previa del partido de despedida de Maxi Rodríguez, Martino rompió el silencio y explicó sus motivos por los que decidió no dirigir Boca: “La pensé, no tenía todo el tiempo del mundo, los muchachos fueron claros, hablé muy bien tanto con Román como Serna”, comenzó.

Y siguió: “Trato de decidir de acuerdo a lo que creo, a lo que estoy convencido y a si estoy con posibilidades de estar a la altura de semejante situación y de semejante oferta de trabajo. Boca es un mundo y a veces está un poco convulsionado, y este año particularmente es complejo. Yo venía de 4 años intensos en México y necesitaba la certeza de estar al 100% y no me parecía que lo esté, por eso decidí rechazarla”.