Tottenham y Manchester United se enfrentaron este jueves en el cierre de la jornada 33 de una Premier League que se encamina a la definición y que encuentra a ambos equipos luchando por el ingreso a la próxima edición de la Champions League. Además de la necesidad de puntos para encaminarse a este camino de acceder al máximo certamen europeo de la temporada entrante, las dos escuadras estaban ante la obligatoriedad de sumar puntos para revertir malas actualidades.

Es que el United viene de ser goleado en la Europa League ante Sevilla hace una semana en lo que resultó la eliminación de dicha competencia en la que era uno de los contendientes, y los Spurs vienen de una histórica goleada en contra ante Newcastle, donde sufrió la fatídica suma en contra de 6 goles en un solo partido y que significó la salida de su entrenador interino para el arribo de otro, siendo este el joven Ryan Mason.

 

En su reestreno como DT del equipo de Londres, ante Manchester United terminó dándose un empate por 2 a 2 entre ambos clubes en un partido que parecía que estaba ganado para los Red Devils pero que el Tottenham supo reponerse de gran manera en el segundo tiempo.

Cuando en el complemento reinaba la tensión entre los dos clubes integrantes del Big Six, ocurrió una jugada que protagonizaron dos "viejos conocidos" como Cuti Romero y Wout Weghorst, quienes se cruzaron en la Copa del Mundo de Qatar en el duelo entre Argentina y Países Bajos de cuartos de final y como todo roce en aquel encuentro, el cordobés y el delantero neerlandés se sacaron chispas.

Y esta tarde en el Tottenham-Manchester United revivieron aquella pica debido a que el bautizado por Leo Messi como el "Bobo" arremetió en un choque al volante Oliver Skipp con un golpe de puño no intencional pero que dejó sentido a dicho futbolista. Cuti Romero no dudó y salió a increpar al atacante del United con un insulto que se pudo ver clarito en su expresión: "La c.... de tu madre", soltó el argentino hacia Weghorst, quien solamente miró de reojo al argentino. Por dicha acción, el neerlandés ni siquiera vio la amarilla en el empate 2 a 2, pero sí vio nuevamente el roce de un futbolista argentino, esta vez en la piel del central campeón del mundo.