De vez en cuando el fútbol nos presenta con uno de esos talentos generacionales que están llamados a hacer historia. Jesse Lingard era uno de esos talentos. La gran promesa de la cantera del Manchester United destacó durante sus primeros años de carrera, pero como le pasó a muchos, sucumbió ante las tentaciones y todo se desplomó rápidamente.
Ahora, con 31 años, el futbolista que supo vestir la camiseta número 10 de la Selección Inglesa y ser una de las estrellas de los Red Devils entre 2015 y 2019, seguirá su carrera en Corea del Sur. De acuerdo a Fabrizio Romano, Lingard firmará con el FC Seoul por dos años, tras pasar los últimos seis meses sin club.
Previo a ello tuvo un último paso en el fútbol inglés, como parte del Nottingham Forest, al cual llegó libre y en el que jugó por un año con 17 participaciones pero sin registrar goles ni asistencias. El club logró sostener la categoría, pero a pesar de ello, las actuaciones en la primera división inglesa no le terminaron ganando una renovación a Lingard.
🚨🇰🇷 Jesse Lingard has received formal proposal from FC Seoul: two year deal confirmed and ready. Former #MUFC player prepared to travel to South Korea early next week in order to visit club and then complete the move. Here we go to follow soon 🏴
Estuvo cerca de ser fichado por el Barcelona
El mejor momento de la carrera de Lingard nos remonta a la temporada 2016/17, cuando sus actuaciones en el Manchester United lo llevaron a la selección inglesa. Durante cuatro años, el nivel de Lingard se mantuvo parejo, pero nunca llegó a explotar del todo, a pesar de jugar más de 200 partidos en el Manchester United y de tener más de 30 presencias con los Tres Leones.
Jesse Lingard llegó a portar la 10 de la Selección Inglesa.
En 2018, su valor de mercado llegó a su valor máximo de 40 millones de euros (según Transfermarkt) y en aquel Lingard se esperanzó el Barcelona cuando llegó a plantearse su fichaje durante estos últimos meses. El inglés era una opción interesante como agente libre durante los pasados dos mercados, pero aquel potencial que mostró hace ya más de un lustro no terminó de desnivelar la balanza en pos del fichaje.
En 2023 reconoció su adicción por el alcohol
Y es que del otro lado había un peso enorme: el Lingard que cayó en la oscuridad, las adicciones y que se vino abajo por la presión y problemas personales. A comienzos del año pasado, el propio volante inglés reconoció haber tenido una “etapa oscura” en su vida.
“Bebía alcohol todas las noches para matar el dolor. Trataba de olvidar lo que me pasaba bebiendo, pero lo empeoraba diez veces. Bebía antes de irme a dormir. Siempre una última copa. Ahora miro hacia atrás y pienso ‘¿por qué hice eso?’, pero necesitaba algo para quitarme el dolor”, reconoció en aquel entonces ante la prensa inglesa.
El lado oscuro de su vida. (Photo by Clive Mason/Getty Images)
Todo comenzó en 2019, cuando su madre Kirsty fue internada en un hospital para recibir un tratamiento contra la depresión. Jesse quedó a cargo de sus hermanos Jasper y Daisy, quienes tenían 15 y 11, respectivamente. Allí fue cuando su carrera comenzó a desplomarse, ya que su vida futbolística pasó a un segundo plano.
Y fue en el alcohol en donde encontró el sostén para mantenerse: “Estuve expuesto a muchos insultos. Ya había tocado fondo y necesitaba hacer algo. Pasé por cosas que los que me rodeaban no sabían, sentí que el mundo se me caía encima”, hoy reconoce que fue un error, tal vez el más grave de su vida.
ver también
Rompen un récord que Cristiano Ronaldo tuvo por 17 años en el Manchester United
“Necesitaba un descanso, un respiro. En los entrenamientos intentaba enmascarar mi depresión y ocultar mi ansiedad. Pero llega un punto en el que tienes que hablar y decir algo porque el mundo se te cae y no tienes a nadie que te apoye. En ese momento le hablé a Ole Solskjær”, relató Lingard.
Hoy su vida está algo más ordenada, asegura, pero aún así ningún equipo de Premier League ni de las grandes ligas europeas terminó por confiar en él. A raíz de ello, seguirá su carrera en Corea del Sur, y así prácticamente se dan por terminadas las últimas esperanzas de que aquel talento generacional inglés cumpla con lo que estaba destinado a ser.