Cuando uno piensa en la época dorada del Manchester City, lo primero que se viene a la mente es el ciclo de Pep Guardiola. No obstante, cuando se trata de los cimientos, es imposible no recordar a Joe Hart, el arquero inglés clave en los inicios de la era moderna del club. Paradójicamente, fue precisamente el técnico español quien puso fin a su reinado en el club. Lo hizo sin chistar, pero aquello fue un impulso para en el futuro reinventarse desde el silencio: liderar un espacio donde los futbolistas hablan de lo que nadie quiere hablar.
Seis títulos y cerca de 350 partidos como Cityzen en las pesadas estadísticas que tenía Hart sobre la espalda cuando Guardiola irrumpió en Inglaterra. Pero su relación duraría pocos días. Tras la Eurocopa 2016, el guardameta fue llamado a la oficina del técnico español para transmitirle un contundente mensaje. “Lo que veo en ti no es lo que quiero de un arquero”, le reconoció, según confesó el arquero posteriormente.
“Llegué a su oficina y me dijo que no veía que esto funcionara. Estaba bien lo que decía, pero a mí nunca me habían pedido ese estilo de juego”. Aun con esa decisión difícil, Hart reconoció la honestidad del gesto. “Esa es la brillantez de Pep: toma decisiones y las respalda. Nos llamamos hombres y ambos amamos el fútbol”, expresó.

Joe Hart, leyenda de Manchester City (Getty Images).
El fin de ciclo que moldeó un cambio de vida
Superado ese punto de inflexión, Hart atravesó varias etapas: pasó por Torino, West Ham y Tottenham con altibajos. Parecía cosa del pasado su etapa en la Selección de Inglaterra participando de los Mundiales 2010 y 2014 junto a las Eurocopas 2012 y 2016. Es cierto que encontró estabilidad en el Celtic, donde en tres años levantó siete títulos antes de anunciar su retiro en 2024. Colgó los guantes tras más de 700 partidos. Su legado como ícono nacional en el Siglo XXI parecía intachable, aunque en el fondo algo le decía que su relación con el deporte no podía terminar allí.
Dicha sensación se venía ratificando desde 2018, cuando durante un lapso de transición, Hart intentó revivir su vieja pasión por el cricket, la cual surgió en su etapa como estudiante, representando al equipo de su escuela. Volvió a probar suerte mientras sanaba la herida que significó su partida del City. Sin embargo, solamente participó en un partido de la Birmingham and District Premier League. Una pequeña ventana hacia una faceta desconocida y un posible guiño a la vuelta de tuerca que le daría a su vida.

Hart durante su etapa posterior al Manchester City (Getty Images).
El retorno al fútbol, pero desde otra mirada
Todos los caminos de Hart conducen al fútbol. Primero, atrincherado bajo los tres palos, para que tiempo después lo haga frente a un micrófono y fuera de la cancha. Es que luego de buscar por años su nueva faceta, en 2025 terminó de hallarla definitivamente. ¿Cómo? Llevando a cabo dicho ejercicio personal con otros colegas: se estrenó como conductor del podcast Futbolistas Sin Filtro, producido junto a FIFPro, la federación de futbolistas profesional.
Desde Londres, entrevista a futbolistas de élite, como Giorgio Chiellini, y abre conversaciones sobre temas poco discutidos: desde salud mental y presiones legales al cambiar de club, hasta redes sociales y la vida después del retiro. Bajo su conducción, los deportistas se animan a contar su lado B, ese que rara vez brilla en las cámaras. Ya lleva un total de cinco episodios grabados y todo indica a que irá a por más.

Hart pasó de los tres palos a entrevistar futbolistas (@joehartofficial).
Incluso, su nuevo rol como comunicador sacó a relucir una misión personal. Como él mismo declaró: “Tras haber jugado tantos años, le debo mucho al fútbol y me entusiasma poder devolverle algo a través de este proyecto. Creamos una plataforma para que los futbolistas conversen honestamente, compartiendo historias personales y mostrando el poder del colectivo para superar retos”.
De estrella bajo los tres palos a amante del cricket, y de ahí a emitir su voz. Y no todo queda allí, sino que también le permitió mostrarse y ser reclutado como comentarista de partidos de Champions League para transmisiones británicas. Su legado continúa. Ya no solo defiende a su equipo, sino que mediante la curiosidad acompaña a futbolistas desde fuera.

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