No quedan dudas. Maradona fue un hombre que estuvo en todas partes. No hay día en el que no aparezcan nuevas imágenes de Diego con fanáticos, en algún evento, esparciendo su magia por lugares recónditos. Imágenes que -sin importar el tiempo- salen a la luz. No por nada es considerada la persona más fotografiada de la historia. Y el material parece ser infinito. Como él. 

"Soy presidente honorario de un equipo de fútbol femenino. Y tengo que decir que es increíble cómo juegan al fútbol”, decía Diego Maradona en 1990 y que se viralizó en las redes sociales muchos años después.

No mentía: en 1989, cuando la Associazione Calcio Femminile Giugliano -rebautizado GB Campania en aquel momento-, club ubicado en el municipio de Giugliano in Campania, de 120.00 habitantes, en el noroeste de Nápoles, estaba por ganar su primer Scudetto, lo invitaron para homenajearlo. Maradona ya conocía el lugar, lo visitaba cada vez que iba al dentista y causaba revuelo.

El contacto entre el club y Maradona lo hizo Gennaro Montuori, conocido como Palummella, el jefe histórico del Comando Ultrà Curva B de Nápoles. El fue quien lo contactó con Antonio Gimmelli, director general del club del fútbol femenino, quien había hecho una gran apuesta deportiva y económica cuando ingresó en la institución en 1987.

La inversión para ver crecer al club vino de la mano de una sociedad con el Grupo Bazar (Anna Rosaria Tagliaferri se convierte en presidenta): en la temporada 88/89 llegaron jugadoras de varios clubes, entre ellas Antonella Carta, goleadora de la selección de Italia, luego amiga del Diez, y además el club logró su espacio en la televisión napolitana, para darle más difusión al fútbol femenino de aquellos años. Así llegaría el primer Scudetto. Y de la mano, la Coppa Italia. 

En aquella final es que comienza el camino hacia Maradona. Gimmelli decide contactar a Palummella para llenar el estadio en el que debía jugar el partido definitorio. Era visitante y sabía que habría TV y por eso quería impresionarlos con el público: así, el jefe de la barra llevó micros con hinchas para darle color al espectáculo de una disciplina en crecimiento. Tras el partido, Palummella organizó el primer encuentro entre Diego y el director deportivo del club, que aprovechó a llevarle un regalo por el bautismo de Dalma y Gianninna. 

El 29 de mayo de 1989 el club logra su primera Coppa Italia ante Reggiana y apenas unos días después deciden invitar a Maradona para el último partido del campeonato, en el que iban a celebrar el título. Sin embargo, el rival decide no presentarse al partido pero sí lo hace Diego: la idea era invitarlo para celebrar ambos títulos y firmar posteriormente el acta en el que se lo nombra presidente honorario del club. Esa noche, en la cena de celebración del título. 

Hasta ahora, sólo algunas fotos, la imagen del acta firmada por el 10 y el recuerdo de los protagonistas, eran los únicos registros de aquella historia. Hasta que un viejo video casero de la histórica Antonella Carta, quien forjó una amistad con Diego y luego lo visitó en Napoli, vio la luz. Allí se lo puede ver a Maradona haciendo jueguito rodeado de las jugadoras y los fanáticos que acompañaron al equipo en el festejo. Un Diego auténtico, a poco de haber levantado la Copa UEFA con el Napoli y antes de conseguir el segundo Scudetto. Un Diego que, como siempre, logra estar en todos lados.